La falsificación está en todas partes.
Cada día entramos en contacto con productos falsificados. En el mundo de la moda, de la tecnología, de la música y del cine, de los géneros de lujo.
Y también en el de las bebidas alcohólicas.
La falsificación de los productos en el mundo
El7-9% De los bienes producidos en el mundo son falsificados*
705 mil millones de dólares El valor estimado de los productos falsificados comercializados en todo el mundo**
Más de 270.000 Los puestos de trabajo perdidos en los últimos 10 años a causa de la falsificación
125.000 Puestos de trabajos perdidos en la Comunidad Europea
Porcentaje de los productos falsificados del total de los bienes producidos:
*fuente INDICAM / ** fuente WCO
La falsificación de las bebidas alcohólicas
Las consecuencias de la falsificación de las bebidas alcohólicas se encuentran entre las más graves. De hecho, además de los daños económicos provoca gravísimos daños en la salud y la muerte de decenas de miles de personas cada año.
1000 millones de dólares Valor de la producción de alcohol falsificado en el mundo
12% Porcentaje de bebidas alcohólicas falsificadas o ilegales del total producido en el mundo
43.000 Número de personas que mueren cada año en Rusia, por beber alcohol falsificado o ilegal (1.069 solo en la ciudad de Moscú en 2008).
250% Crecimiento de alimentos y bebidas falsificados en el mundo desde 2003 hasta 2005
N. 1 A causa del valor de la marca y del alto nivel de imposición en el alcohol legal, las bebidas alcohólicas son la bebidas más falsificadas.
La falsificación es un enorme fenómeno ilegal que afecta a todos los países del mundo, a menudo controlado por organizaciones de criminalidad organizada que actúan en todo el mundo.
Se falsifica el 35% de la producción total
Mayores países productores:
Italia, España, Turquía, Marruecos
Países destinatarios:
Unión Europea, Estados Unidos, África, Este Europeo
Los métodos para falsificar bebidas alcohólicas son diferentes: desde la simple sustitución del contenido de la botella con un producto de inferior calidad a la producción de un producto completamente falso que reproduce marcas conocidas pero que contiene ingredientes gravemente nocivos para la salud del consumidor.
Sustitución del producto en la botella original.
Reconstrucción del envase con elementos originales
Reconstrucción total del envase
Además de los daños económicos para las empresas, los trabajadores y para el erario público, que caracterizan la falsificación en general, la producción de alcohol falsificado es la causa de daños sociales muy graves y también de problemas para la salud de las personas.
Los daños en la salud originados por los bebidas alcohólicas falsificadas están provocados por el uso de sustancias y aditivos dañinos utilizados para simular las materias primas naturales más caras. Sustancias muy nocivas también derivan del uso de procedimientos productivos no correctos.
Las sustancias dañinas presentes en las bebidas alcohólicas falsificadas son:
Es el más sencillo de los compuestos alcohólicos, conocido también como alcohol metílico o espíritu de madera. A temperatura ambiente se presenta como un líquido incoloro con un olor típico; es muy volátil y muy inflamable.
El metanol es tóxico e induce a la depresión del sistema nervioso central, mientras que sus metabolitos (formaldehído y ácido fórmico) dañan al nervio óptico y a la retina. La dosis letal para el hombre oscila entre 0,3 a 1 gr. por kg de peso corporal.
Durante el proceso de destilación, si no se mantiene bajo control la temperatura, se puede producir metanol más allá del deseado alcohol etílico. Puede causar daños en el hígado, ceguedad, coma e incluso la muerte.
Es un potente bactericida. Las soluciones acuosas de formaldehído se usan mucho como desinfectantes para uso doméstico y, a nivel industrial, en la producción de tejidos como bactericida. Soluciones de formaldehído se usan incluso para conservar muestras de material biológico.
Por otra parte, también se usa bastante en las técnicas de embalsamamiento. El formaldehído, junto a la urea, se usa como pintura adhesiva para paneles de madera de aglomerado.
En los aditivos alimentarios se identifica con la sigla E240 y se usa como conservante. Debido al gran uso de resinas derivadas de formaldehído en las producciones de manufacturados, tapizados y espumas aislantes y teniendo en cuenta que estas tienden a emitir a lo largo del tiempo moléculas de formaldehído en el ambiente, el formaldehído es uno de los contaminantes más extendidos de interiores. En concentraciones en el aire superiores a 0,1 ppm puede irritar por inhalación las mucosas y los ojos. La ingestión o la exposición en grandes cantidades son potencialmente letales.
La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) desde 2004 ha introducido el formaldehído en la lista de las sustancias consideradas con certeza cancerígenas para el hombre.
Es el más sencillo de los componentes químicos. Se suele emplear como anticongelante, en solución o puro. A lo largo de los años, el glicol etilénico también ha llegado a ser un importante compuesto en la producción de resinas y de fibras a base de poliésteres, entre los cuales el tereftalato de polietileno (o PET), usado en la producción de botellas transparentes para el uso alimentario.
Si se ingiere el glicol etilénico es tóxico y son numerosos los casos de crónica en el que el glicol etilénico se usó para adulterar productos (vino, pasta de dientes…).
Los primeros síntomas de intoxicación son parecidos a los de una borrachera de etanol, confusión, problemas para hablar, mala coordinación de los movimientos, con el paso de las horas el organismo metaboliza el glicol etilénico en ácido oxálico que puede provocar un paro renal.
Los daños provocados por la falsificación y, en concreto, por la falsificación de bebidas alcohólicas, a los consumidores y a las empresas productoras legales, crean inevitablemente incluso graves consecuencias y recaídas en ámbito social.
Reducción de los recursos económicos a disposición de la colectividad
La mayor parte de los productos falsificados se comercializan evadiendo completamente las obligaciones fiscales. Los ingresos que los estados no cobran se traducen en un daño directo y concreto a los ciudadanos en términos de reducción de los servicios y aumento de la deuda pública.
Reducción de los niveles de puestos de trabajo
Se calcula que en los últimos 10 años en el mundo se destruyeron más de 270.000 puestos de trabajo a causa de la falsificación. De hecho, los “puestos de trabajo” creados por la industria de la falsificación, caracterizados por fuertes elementos de explotación y términos de horarios y retribuciones, son causa de una drástica disminución de empleo real.
Además de la ausencia completa de los mínimos derechos sindicales, los “puestos de trabajo” de la falsificación no poseen las más elementales garantías de seguridad en el trabajo.
Aumento de los costes colectivos
A todos los efectos, la falsificación es una actividad criminal con un gran impacto social y organizada con estructuras de gran complejidad y eficiencia. Las instituciones públicas, a nivel nacional e internacional, se ven obligadas a emplear grandes recursos para llevar a cabo acciones de contraste indispensables y de prevención del fenómeno.
En concreto, por lo que se refiere a la falsificación de los alcohólicos, la extrema peligrosidad de los productos para la salud de los consumidores y el empeoramiento de las consecuencias del fenómeno del alcoholismo conlleva un gran incremento del gasto sanitario a cargo de la colectividad.
Para saber más:
Las empresas productoras de bienes legales son obviamente las primeras víctimas de la falsificación. Las empresas sufren daños directos y graves por lo que se refiere a disminución de las ventas e imagen, prestigio de la marca y credibilidad.
Disminución de las cuotas de mercado y de las potencialidades de crecimiento
Daños a la imagen de la empresa y de la marca
Aumento de los gastos improductivos
Daños a los sistemas económicos generales de los diferentes países